¿Reina o Reyna?

Mi nombre es Reyna. Reyna significa “la que manda” y es de origen completamente latino. Es una variante de Reina, del latín Regina y del escandinavo Rayna que significa “reina” en español y “pura” en yiddish. Según mi madre, fue mi padre quién decidió llamarme así debido a que nací el día 06 de enero, fecha en que se celebra el llamado “Día de Reyes”, una efeméride muy popular en México. Surge la “idea” inmediata de mi padre de que me llamaría Reyna; bueno, no solo así, sino que añadió dos nombres más, pero en esta ocasión solo hago referencia al primer nombre, por el que me conocen todos. Una cuestión muy curiosa que suele pasar con mi nombre es cuando alguien necesita escribirlo, lo hacen de manera errónea y eso me parece interesante debido a que es muy fácil de pronunciar y reconocer cómo se escribe, pero siempre existe la confusión al hacerlo escriben Reina en lugar de Reyna. Según la RAE, la definición de Reina es la esposa del rey, una pieza del juego de ajedrez, una mujer que ejercita la potestad real por derecho propio, y/o una abeja reina. De acuerdo con estas definiciones, Reina con i latina es la forma adecuada para escribirlo como un sustantivo común o un verbo y Reyna con y griega es la forma correcta para escribirlo como nombre propio. Una de las causas que más influye en esta confusión es por la razón que es más común ver la palabra “rey” y por esta causa quizás muchas personas asumen que la letra “y” es también usada de la misma forma para el término reina, lo cual es un error. Otra situación a la cual me enfrento con mi nombre es cuando la gente sabe cómo me llamo y me hacen comentarios de que suena altanero, muy posesivo, temperamental. Esto fue algo que en alguna etapa de mi vida me afectó tanto que ya no quería usarlo, pero finalmente comprendí que este comportamiento de la gente es un efecto que ellos perciben sin darse cuenta al escuchar palabras, en este caso, mi nombre. Hoy por hoy, doy gracias a mi padre porque tengo el privilegio de llamarme Reyna, me siento orgullosa de llevar este nombre tanto por las características que posee como lo que en algún día este representó en mi infancia, ser la “Reyna/Reina” de papá.