B grande
Berenice Galindo-Garcia
December 2022
A veces me imagino cómo sería mi vida si tuviera otro nombre, un nombre no es solamente lo que la gente te llama, si no quién eres. Yo me llamo Berenice Galindo-Garcia, pero mis amigos y familiares me llaman Bernice, Bere o B pero cuando mi mamá está enojada, me llama Veronica. Aunque pasé los últimos dieciocho años de mi vida, solamente reclamando uno de mis últimos nombres, sin saber que también llevaba el último nombre de mi mamá, mi vida cambió ese mismo día. Es muy normal en México tener ambos apellidos de tus padres, pero en los Estados Unidos solamente llevas el de tu papá. Hasta el día que tuve que aprobar mi nombre para mi graduación y mi diploma de high school, fue que en verdad me di cuenta que mis documentos legales llevaban ambos apellidos. Éste día cambió mi vida para siempre porque ahora no solamente era Berenice con “b grande” o “b de burro”, sino que también era Berenice Galindo García. Muchas personas que se llaman como yo lo escriben con “v de vaca”, aunque gramaticalmente ninguna de estas versiones es incorrecta, todavía causa confusión. Cuando yo estaba en la escuela primaria, muchos de mis amigos que no hablaban el español no podían pronunciar mi nombre. Se les dificultaba pronunciar la palabra R entonces todos me llamaban Bernice. Entonces, de lunes a viernes, de las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde, yo me llamaba Bernice, pero después de eso todos me decían Bere o Berenice. Al pasar del tiempo, cuando la gente me preguntaban por mi nombre, yo basaba mi respuesta en el idioma que ellos hablaban. Entonces si era alguien hispanohablante me preguntaba, yo orgullosamente les contestaba “Berenice”, pero si no, les decía “Bernice”. Esto causó que yo cambiara de mundos frecuentemente. Berenice y Bernice no son iguales, los que conocen a Berenice no son los mismos que conocen a Bernice. Los que me llaman Berenice son mis familiares y amistades cercanos. Estas personas son las que frecuentan más tiempo a mi lado y al pasar del tiempo me han visto crecer. Ellas son las que con cariño me dicen Bere o B, pero la única persona que me llama a Verónica es mi mamá. Las personas que conocen a Bernice solamente conocen a la estudiante, a su pareja de ciencia en el sexto grado, a la amiga de sus hijas y a la que iba a su escuela con sus hijos. Al pasar los años, viví una vida con dos nombres que definieron dos personalidades muy diferentes. Pero hoy en día, aunque se les complique pronunciar mi nombre, yo me llamo Berenice Galindo Garcia.